


El examen de un paciente que consulta por trastornos de memoria debe comprender un estudio de las funciones cognitivas (memoria, atención, percepción, lenguaje, praxias y gnosias), a fin de poder establecer si estos trastornos se clasifican como olvidos, amnesia, deterioro cognitivo o demencia o una depresión.
Dentro de los test básicos que nosotros utilizamos se encuentran los siguientes:
Entre otros muchos, se valora el lenguaje, la abstracción y el razonamiento, la atención, la capacidad visoespacial< etc.
Tras una evaluación exhaustiva< en la que la familia aporta muchos datos completamos la historia de nuestro paciente está completa.
En este periodo inicial las reuniones con la familia son frecuentes, hasta que establecemos de común acuerdo el que es firmado y acordado por ambas partes.
Este programa individual se pone en marcha y se adapta al horario que el paciente acuda al centro.
Se realizaran seguimientos cada seis meses, volviendo a repetir la batería de test que se realizó al principio y pudiendo así establecer una comparación real de la situación de nuestro usuarios con los resultados obtenidos, y así mantener el programa establecido incialmente o bien modificándolo en el área que sea necesaria.
Estos datos son fundamentales para establecer el correcto tratamiento del paciente así como las terapias aplicadas a la situación.