


Es contemporánea de Freud, muy interesada toda su vida por la psicología experimental, tenía una gran conciencia social.
A raíz de una crisis económica producida en su país, comenzó a trabajar en colectivos de niños con deficiencias mentales, en su trabajo diario observó que estos niños tenia potencialidades que aunque estaban disminuidas, podían ser desarrolladas y que eran dignos de una vida mejor sin representar una carga para la sociedad.
Ella partía de un fundamento básico la necesidad del ser humano de realizar algún tipo de actividad, de cultivar su inteligencia y personalidad.
Creó ejercicios y materiales para ayudar a los niños a desarrollar sus facultades partía de la intuición de que cualquier cosa que llega a la mente pasa por los sentidos y estos con el uso adecuado de ciertos materiales se pueden refinar para que el niño se ayude a sí mismo (auto-educación, auto-desarrollo).
Entre otros puntos, Montesori dice que la educación se basa en un triángulo:
Cristina Buiza dirige el equipo interdisciplinar de I+D del Instituto de Investigación de Fundación Matia, han desarrollado un trabajo sobre el deterioro cognitivo grave basado en el Método Montesori.
Han conectado con centros internacionales en Europa y EEUU, su premisa básica es que existe un error de planteamiento en el trabajo que se realiza con las personas afectadas de una demencia, no son los pacientes los que tienen que adaptarse a lo que les proponíamos, sino proponerles nosotros algo diferente a lo que hacíamos. Así que se adaptaron actividades del Método Montesori para este colectivo, lo validaron con una muestra de pacientes y demostraron que conseguían efectos beneficiosos, sobre todo una disminución en las alteraciones conductuales, un problema que crea un gran malestar el entorno de estos pacientes, tanto en sus familias como en los profesionales o los demás residentes.
Los programas de actividades desarrollados para personas con demencia en general, son criticados por qué:
Los objetivos de este método como método de tratamiento para personas con demencia, es muy importante proporcionarles tareas que les permitan mantener o mejorar las habilidades necesarias para la vida diaria (alimentación, vestido, aseo.)
La estimulación cognitiva se debe realizar con el grado de dificultad que corresponda a cada deterioro cognitivo. En definitiva, se trata de entrenar las capacidades que todavía se preservan con objetivos que tengan significados para el usuario.
Estas actividades están diseñadas con una metodología abierta, no hay punto y final. Se espera que a medida que los participantes se habitúan al material, al procedimiento y a los principios involucrados en estas actividades, los encargados de preparar la intervención sean capaces de crear ejercicios adicionales que puedan ser significativos para los usuarios.
Las personas que realizan los ejercicios adecuadamente perciben que así lo hacen, entusiasmándose por ello, no importando el estadio de demencia en el que se hallen. Los principios de Montesori aplicado a las demencias, consiste en actividades planificadas de forma secuencial, dando siempre una perspectiva de la programación.
Para las personas que vayan a implementar las actividades del manual hay una serie de principios que deben tenerse siempre presentes:
Estos patrones son paralelos a los movimientos de los ojos y de la mano en la lectura y en la escritura (en culturas occidentales).
En el centro de día Vetusta hemos puesto en marcha este método y estamos obteniendo muy buenos resultados desde hace 2 años.